Cuando Marvin Staben, un trabajador de Colorado Refining Company, se levantó para ir a trabajar una mañana de invierno con temperaturas bajo cero, no tenía idea de que sus overoles y su abrigo, fabricados con DuPont™ Nomex®, le ayudarían a salvar su vida.
Más tarde esa mañana, mientras Staben caminaba cerca del final de un tambor horizontal de 5.000 galones, vio un destello por el rabillo del ojo. En ese instante, una nube de vapor inflamable que lo rodeaba encontró una fuente de ignición desconocida y Staben quedó envuelto en llamas.
El recuerda: "Simplemente cerré los ojos y comencé a correr". "Me detuve después de unos cinco pasos y abrí los ojos; todo lo que pude ver fueron llamas a mi alrededor". Staben volvió a cerrar los ojos y siguió corriendo.
"Pensé, ¿Cuánto más tengo que alejarme? Me caí de una cornisa de 15 pulgadas y rodé por el suelo hasta que sentí aire fresco".
Otro empleado vio a Staben tratando de escapar del fuego y le gritó que continuara rodando. Después de dar tres vueltas más y habiéndose Staben alejado 35 pies desde el punto donde se había iniciado el fuego, el compañero de trabajo lo sacó de las llamas.
Si bien Staben hubiese podido sufrir quemaduras fatales, sus únicas lesiones fueron quemaduras de primer y segundo grado en el rostro y el cuello. Él atribuye su supervivencia al traje de protección fabricado con fibra Nomex® resistente a las llamas (FR). Nomex® no se quema, ni se derrite, ni gotea. Proporciona una barrera protectora entre el fuego y la persona. Estas características hacen parte de la estructura química de la fibra en sí; no es algo que se aplique a dicha fibra. La protección contra el fuego que ofrece Nomex® no se puede eliminar con el lavado ni desgastar.
Nomex® es usado por personal de emergencias, trabajadores de empresas de suministro eléctrico, pilotos de autos de carrera, personal militar y trabajadores de refinerías. Desde 1979, Colorado Refining ha tenido a Nomex® como obligatorio dentro de su política de trajes de protección para todos los empleados.
"Proporcionamos a todos nuestros empleados tres pares de overoles, una chaqueta, un recubrimiento acolchado para la chaqueta y un recubrimiento para el casco, todos hechos con Nomex®", afirma Mike Mathews, gerente de seguridad de Colorado Refining. "Creemos firmemente que si nuestro programa Nomex® previene una lesión grave, como lo hizo en el caso de Marvin Staben, este se ha pagado más que por si solo".
En el momento del accidente, Staben estaba utilizando el traje suministrado por la empresa, fabricado con Nomex®, sobre calzoncillos largos térmicos, pantalones de sudadera, una camisa de franela y una sudadera de poliéster con capucha, con la capucha puesta sobre su casco.
"Me di cuenta de qué tan caliente era el fuego porque toda mi ropa, desde la cintura para abajo, por debajo de mi overol, estaba quemada", dice Staben. “Tenía un par de guantes de caucho en mi bolsillo trasero. Los guantes se derritieron por completo. Y la capucha de mi sudadera se desintegró. Había desaparecido”.
“Siento que fui muy afortunado. Toda mi vida podría haber dado un giro en unos pocos segundos”, prosigue Staben. "Sé que si no hubiera estado utilizando un traje a base de Nomex®, probablemente no estaría aquí hoy”.